LOS NUTRIENTES DE LA ORTIGA

Estudios y análisis comprueban que la ortiga es muy rica en enminerales, aportando buenas cantidades de hierro, calcio, magnesio, fósforo, potasio, cobre, boro, zinc, sílice y vitaminas A, B2, B5, B9, C y K. Además la ortiga nos aporta clorofila, mucílagos, flavonoides y fibra.

La raíz de la ortiga posee componentes como fitoesteroles, polifenoles y taninos. Estos taninos tienen un efecto astringente.

Por su acción antianémica, la ortiga es una planta medicinal muy beneficiosa para prevenir o combatir los casos de anemia ferropénica debido a su contenido en hierro y vitamina C.

La ortiga es una planta con acción depurativa que mejora afecciones como la gota o ácido úrico alto y las infecciones de las vías urinarias como la cistitis o la uretritis.

La acción antiinflamatoria de la ortiga puede ser muy beneficiosa para mejorar multitud de dolencias como por ejemplo artritis, prostatitis, hemorroides, inflamaciones osteoarticulares o faringitis.

Es una planta que mejora el estreñimiento por su capacidad para estimular los movimientos peristálticos del intestino. Pero también favorece la función de otros órganos que participan en la digestión de los alimentos, como es el caso del hígado, el páncreas, la vesícula biliar o el estómago.

La ortiga ejerce acción antihemorrágica, útil tanto para las hemorragias internas como las externas, como por ejemplo las nasales. También contribuye a la regulación de menstruaciones excesivas.

Ayuda a reducir los niveles de azúcar en sangre debido a al efecto hipoglucemiante.

Autor: Karen Patiño Torres, Nutricionista Dietista